El Real Madrid ha tocado fondo. La derrota del pasado sábado ante el Villarreal en el Santiago Bernabéu ha terminado de crispar los ánimos de una afición que no encuentra explicación a la situación actual de su equipo. Tras un 2017 sobresaliente que dejó cinco títulos en las vitrinas del club más laureado de la historia del fútbol, el año que recién comienza se avecina cuando menos tormentoso en la ‘Casa Blanca’. A pesar de haber conquistado hace apenas seis meses de manera brillante su duodécima Copa de Europa en Cardiff ante la Juventus de Turín, la insostenible coyuntura del conjunto merengue en la presente temporada ha llevado a la junta directiva a tomar decisiones drásticas.

Florentino Pérez retomará su ‘modus operandi’ de épocas pasadas en las que la consecución de trofeos brillaba por su ausencia y sacará la chequera para firmar el que probablemente será el traspaso más caro de todos los tiempos.

Neymar es el objetivo

Como ya contamos en Blasting News, el Real Madrid desplegará su artillería más pesada para lograr incorporar a Neymar a su disciplina. La operación se antoja más que compleja debido, fundamentalmente, al poderoso músculo financiero de un PSG con las arcas llenas de euros procedentes de un fondo soberano de Qatar. Pese a estas barreras, nada parece imposible si se atiende por un instante a que de un lado de las negociaciones estará uno de los personajes más relevantes de la economía española y mundial.

Si algo ha demostrado Pérez a lo largo de sus dos mandatos en Chamartín es capacidad para seducir a los jugadores más deslumbrantes del panorama futbolístico. Lo hizo con Figo, Ronaldo, Beckham, Zidane, Kaká o Bale entre otros muchos.

No es menos cierto que el mercado del deporte rey ha cambiado de manera radical y las cifras que se manejan de un tiempo a esta parte con la entrada de grandes fortunas procedentes, sobre todo, de Asia y el Golfo Pérsico poco o nada tiene que ver con el pasado.

El margen de maniobra es bastante más reducido para una entidad como el Real Madrid que pertenece a sus socios y no recibe inyecciones de capital de procedencia distinta a la meramente deportiva.

Es por ello que, para acometer un traspaso que rondaría los 400 millones de euros, Florentino tendría que desprenderse de su jugador franquicia, Cristiano Ronaldo.

De sobra es conocido por todos el poco ‘feeling’ que existe entre ambos, aunque desde su fichaje en el verano de 2009, que llevó a cabo la directiva de Ramón Calderón, presidente y futbolista han mantenido la relación profesional que exigían sus intereses. Tras casi nueve años plagados de éxitos colectivos e individuales, la vinculación CR7-Real Madrid parece haber llegado a su fin y, salvo sorpresa mayúscula, el astro de Madeira dirá adiós a su aventura blanca.

El destino del flamante Balón de Oro podría estar relacionado con una vuelta al Manchester United, aunque varias informaciones también apuntan a que serviría para abaratar la llegada de Neymar al Real Madrid. De momento todo son puras especulaciones pero, conociendo el carácter del crack luso, muy difícil se antoja que acepte ser segundo plato en una operación a dos bandas entre su actual club y el Paris Saint Germain.