El 1 de octubre de 2017 ya está marcado como una fecha histórica para España. Una jornada extraordinaria en la que los ojos del mundo entero estaban puestos en el conflicto ibérico que podría terminar con la secesión de Cataluña también tuvo lugar para el Fútbol, el mejor antídoto para olvidar los males que aquejan a una nación particularmente frágil política y socialmente por estos días.

Con la polémica en el ojo del huracán, la LFP mantuvo su calendario original para la jornada 7 de La Liga Santander. A pesar de las circunstancias, el encuentro entre el FC Barcelona y la Unión Deportiva Las Palmas, pautado para realizarse el domingo en Camp Nou, no fue reprogramado.

Ante la amenaza de perder los tres puntos y enfrentar futuras sanciones, el conjunto culé decidió saltar al terreno de juego a puerta cerrada ―sin consultar nada con su rival―, en medio de divisiones en la directiva que derivaron en las dimisiones de Carles Vilarrubí ―su vicepresidente― y del directivo Jordi Monés.

Con el balón en juego, en la primera mitad solo hubo bostezos ante la falta de ocasiones de gol. Apenas comenzado el segundo tiempo el Busquets (49’) abrió el marcador para un Barça que dominó a placer. Un doblete de Lio Messi (70’ y 77’) cerró la pizarra de un enrarecido cotejo que deja al conjunto culé líder con la puntuación perfecta antes de la doble fecha FIFA.

A la cuarta en casa fue la vencida

Dos empates y una derrota eran la cosecha del campeón vigente en el Santiago Bernabéu. Con el Espanyol de Barcelona enfrente, el morbo no podía ser mayor cuando ambos conjuntos saltaron al campo. Banderas españolas y gritos de ¡viva España! enmarcaron el inicio del partido.

Desde el arranque, el Real Madrid se abalanzó con notoria ansiedad sobre la valla defendida por Pau López.

El conjunto periquito aguantó media hora el asedio, hasta que Isco sorprendió con un punterazo tras pase de Cristiano Ronaldo para abrir el marcador (minuto 30). Esto despertó al Espanyol, que tuvo un par de chances claras para haber empatado antes del descanso.

En el segundo tiempo la visita continuó atacando con vehemencia durante 20 minutos, pero inevitablemente dejó espacios atrás que el Madrid, pese a su notoria sequía goleadora, supo aprovechar gracias a la inspiración de Isco, quien al 71’ resolvió el partido con un derechazo cruzado.

Primer triunfo en casa para el Madrid ―quinto con 14 puntos― que sigue a 7 puntos del líder, el Barça. El Espanyol continúa en problemas y se ubica en el puesto 14 con 8 unidades.

Dominio local y muchos goles en el resto de la fecha

El empate entre el Celta y el Girona el viernes fue el abreboca de la fecha. Empate a 3 en Balaídos en un toma y dame de principio a fin. El sábado, el Deportivo volvió a la senda del triunfo en casa al vencer 2-1 al Getafe, mientras el Sevilla liquidó al Málaga en el Pizjuán 2-0. Leganés y Atlético aburrieron en el único 0-0 de la fecha, mientras en Anoeta la Real Sociedad y el Betis protagonizaron el partidazo de la jornada tras empatar 4-4. El único visitante que pudo ganar el fin de semana fue el Alavés, que despachó 0-2 al Levante.

En el cierre de la jornada, Valencia y Villarreal confirmaron el yugo local tras vencer a Athletic (3-2) y Eibar (3-0), sumado a las victorias que ya repasamos de Barça y Madrid. La próxima jornada se disputará dentro de dos semanas por la doble jornada FIFA para dirimir los últimos países clasificados al Mundial de Rusia.