Novedades de altura. El Fútbol Club Barcelona sigue centrado en reforzar el equipo durante el próximo mercado invernal y, al igual que el pasado verano, el objetivo prioritario sigue siendo la estrella del Liverpool inglés, el brasileño Phillipe Coutinho.

Lo último que se sabe, según una información que publica Mundo Deportivo, es que el club que entrena Jürgen Klopp habría puesto precio al futbolista. Al ser el mes de enero y existir poco margen de maniobra, el precio del jugador subiría hasta situarse en los 150 millones de euros, un auténtico dineral.

Tranquilidad en las oficinas del Barcelona

En el Barça se sigue trabajando con unas cantidades que oscilan entre los 80 y los 100 millones, a los que sumarían 30 más en concepto de variables. Sin embargo, algo ha cambiado con respecto al verano. El nuevo Barça de Ernesto Valverde ha comenzado la temporada mejor que nunca, liderando la Liga Santander con bastante holgura y, además, con la clasificación para octavos de la Champions muy encarrilada. Por si fuera poco, Andrés Iniesta ha recuperado su mejor nivel y es una pieza fundamental para el nuevo técnico.

En cambio, en Liverpool, la situación es radicalmente distinta. Con tan solo 9 jornadas disputadas, los de Klopp casi han dicho adiós a la Premier, pues se encuentran a 12 puntos del Manchester City.

Esta situación, unido al fuerte interés del jugador en recalar en el Barcelona, podría terminar provocando una negociación entre los clubes.

La importancia de ficharlo en enero

Es cierto que, en caso de fichar, Coutinho no podría disputar la Champions League, toda vez que ya ha debutado en la fase de grupos con el Liverpool.

Sin embargo, en el Barcelona saben que siendo año de mundial, probablemente el precio de mercado del brasileño, en julio, podría dispararse más aún. Además, ahora en enero no hay rival, ya que el otro gran interesado, el París Saint Germain, no puede abordar un traspaso de semejante magnitud hasta verano, pues se vería en problemas por el temido Fair Play financiero.

Valverde sabe que Coutinho solamente podría jugar en liga y copa, algo que el técnico, más que como un problema, lo ve como una solución. No hay que olvidar que el fichaje estrella del pasado verano, el francés Ousmanne Dembelé, volverá a estar disponible después de Navidad, por lo que el refuerzo para la Champions será, precisamente, el francés. Parece inevitable que ambas partes están condenadas a entenderse.