Después de un verano un tanto loco, y un final de período de Fichajes que ha podido dejar fríos a muchos aficionados, es hora de analizar algunos detalles sobre cómo se han gastado el dinero los clubes de Fútbol españoles, en comparación con las otras grandes ligas del viejo continente.

Mucha venta y no tanta compra

Arrojando datos a grosso modo, salta a la vista que la española es la única de las grandes ligas europeas cuyos clubes han obtenido más beneficios que pérdidas (a nivel general) en este mercado estival. La explicación es lógica y tiene un nombre propio por encima de todos: Neymar, aunque también hay otros muchos elementos que apuntar en busca de respuestas a este hecho.

Con el punto de inflexión del brasileño marchándose al PSG y dejando 222 millones en las arcas del Barça, en comparación con las otras 4 grandes ligas europeas, la española sufre una notable diferencia entre el dinero ingresado y el gastado en nuevos fichajes.

A esto hay que sumar jugadores de la 'clase media' que se han marchado a otros países. El caso de Sandro, Yuri, Roque Mesa, Iborra, Musacchio, Lejeune, Kranevitter o Camacho, jugadores que han dejado cuantiosos millones en las arcas de sus clubes, y que no en todas las ocasiones han llegado a reinvertirse. El Real Madrid ha frenado este verano su nivel de inversiones a la hora de comprar, a pesar de haber obtenido 123 millones en ventas como la de Morata y Danilo a la Premier, contribuyendo también a que la cifra total de beneficios de La Liga sea superior a la de compras en 115,75 millones de euros.

Las grandes ligas europeas, por delante

En Inglaterra, se han gastado 1.550 millones de euros en total (prácticamente 1.000 millones más que en España). La Premier, gracias al elevado contrato que firmó con Sky Sports en 2015 sigue un año más a la cabeza de Europa cuando se trata de comprar futbolistas. Incluso muchos equipos de la Championship (2ª división) siguen gastando más dinero que la zona media-baja española, gracias al reparto televisivo.

En Italia, el ascenso con respecto a la temporada pasada lo ha provocado sin duda el nuevo Milán de propiedad china, que se ha gastado 200 millones de euros en jugadores. Prácticamente ellos solos se bastan para aumentar la cifra, ya que los otros grandes italianos han invertido menos dinero.

La liga francesa sigue mutando, más allá de los petrodólares del PSG que han hecho multiplicar la cifra de compras, y algunos clubes de la zona media-alta empiezan a sumar grandes inversiones a sus plantillas.

Es el caso del Lille de Bielsa, que por comparar, se ha gastado más dinero que cualquier escuadra española exceptuando el Barcelona. Con datos así, y a pesar del reciente reparto televisivo más equitativo para todos los clubes que el del pasado, La Liga Santander continúa en un período complicado de receso a la hora de fichar en comparación con nuestros vecinos europeos.

Contradicciones dentro de la recesión

A pesar de estos datos, existen algunos matices que nos hacen ver como ciertos clubes van a contracorriente en esta tendencia de no gastar. Algunos equipos han provocado una contradicción curiosa, y vemos casos en los que han ejecutado el fichaje más caro de su historia este mismo verano.

En total, son 6 los clubes que han comprado al futbolista por el que se ha pagado el precio más alto en toda la historia de la entidad. Hace 3 o 4 años parecía impensable que conjuntos como Eibar o Leganés pudiesen gastar 3 millones de euros en un jugador, pero este verano ha sucedido.

El 'Lega' compró los derechos de Siovas al Olympiakos por 3 millones de euros, y el Eibar se hizo con otro central (Oliveira del Sporting CP) por 4. El Espanyol adquirió el 100% de Leo Baptistao por un montante total de 7 'kilos', mientras que Espinosa llegó al Girona por una cifra récord de 4,5 millones. El Sevilla también rompió su antiguo récord con el traspaso de Muriel (20 millones) y el FC Barcelona tratará de paliar la marcha de Neymar, con la mayor inversión de su historia: el francés Dembelé, por el que podrían pagar hasta un total de 150 millones de euros si se cumplen objetivos. No todo es amasar fortuna. También los hay que deciden invertir, aunque no siempre los resultados pueden ser los esperados.