¡Cómo cambian las cosas!

Quien lo diría hace un mes, en Barcelona están contentos, y lo hacen gracias al mismo de siempre, a Leo messi. Tras un verano de dudas y fracasos para el equipo culé, con la salida de la estrella brasileña Neymar al PSG, la dura derrota en la Supercopa de España contra el Real Madrid y los fichajes frustrados de Coutinho y Di María, todo parecía indicar que tocaba una etapa de agachar la cabeza y asumir que era el fin de un ciclo, pero no sabíamos que el astro argentino era capaz de hacer de Neymar, de Coutinho y, cómo no, de él mismo, para deleite de todos los aficionados del fútbol.

Leo no se cansa de superarse a sí mismo.

El partido

Anoche, a falta de Neymar, con un Luis Suárez que no atraviesa su mejor momento en el banquillo, y con el fichaje más caro de la historia culé, Dembélé, recién lesionado de gravedad (tiene para tres meses y medio de baja), Messi tiró del carro como nos suele tener acostumbrados. El Barça volvió a ganar con contundencia a un rival que fue de más a menos y que acabó recibiendo un duro castigo. El argentino, en un momento dulce de forma, anotó cuatro de los seis goles que el Barça le endosó al Eibar, manteniendo, una jornada más, líder a su equipo. El astro ha empezado como un tiro, lleva nueve goles en la presente campaña liguera de los diecisiete que lleva el equipo.

El resultado final del encuentro fue de 6 a 1 para los catalanes.

Al indudable trabajo que aporta Leo al equipo, hay que añadir la buena labor de Ernesto Valverde en el banquillo, la buena defensa, habiendo recibido dos tantos en las cinco jornadas ligueras, la recuperación del centro del campo, con el mejor Busquets, un Iniesta ascendente, y un Rakitic imperial, ayudando a recuperar esa presión asfixiante que tanto caracterizaba al Barça de Guardiola.

Y, para terminar, el Barcelona este año tiene algo que perdió la últimas temporadas con Luis Enrique, tiene suplentes que están respondiendo, algo que se echaba de menos en 'Can Barça', algo que la afición recriminaba la temporada pasada. Con Valverde, las rotaciones están dando sus frutos, anoche, como en Getafe, volvieron a anotar Denis Suárez y Paulinho, pero esta vez, sin salir desde el banquillo.

Dando descanso a jugadores habituales como Luis Suárez o Rakitic, este Barcelona cuenta con un banquillo que hasta el momento, está respondiendo, y de qué manera, a las oportunidades que el técnico les está brindando. Veremos si las rotaciones siguen teniendo sus frutos o se van apagando a lo largo de la temporada.

Lo que ha dejado claro este inicio de temporada, es que el Barça de ahora no es el Barça deprimido por la baja de Neymar, no es el Barça que parecía acabado, y es que la ilusión se ha recuperado en el Camp Nou. A falta de todo, bueno es un Messi.