Jesé Rodríguez está a punto de terminar su aventura de regreso a casa para vestir los colores de la Unión Deportiva Las Palmas, el equipo de sus amores en el que ha jugado cedido desde este pasado mercado invernal. El delantero habló en la televisión canaria de su experiencia estos meses en el equipo entrenado por Quique Setién, además de su rendimiento personal, del que reconoce no está dando lo mejor que se esperaba de él y de la trascendencia mediática que supuso su fichaje, en gran medida porque no le están entrando las ocasiones de gol que disfrutó, sobre todo en sus primeros partidos con la elástica amarilla.

Y es que Jesé venía a su casa y a su isla, con el claro objetivo de llevar al equipo a Europa, un reto histórico y que en el momento de su aterrizaje en Gran Canaria estaba cerca, pero coincidiendo con su llegada el equipo no se encontró, y ha entrado en un bache de resultados que le ha llevado a quedar en tierra de nadie, sin objetivos a falta de jornadas para que finalizara el campeonato liguero.

El delantero amarillo tendrá que volver este verano a París, a ponerse a las órdenes de Unai Emery y hacer la pretemporada con el París Saint Germain, pero el jugador no esconde su deseo de quedarse en Las Palmas para intentar la temporada que viene conseguir el ansiado asalto a las plazas europeas.

Sin embargo, el futbolista ha quedado tremendamente decepcionado con lo que ha visto del equipo a su llegada, algo que veía totalmente distinto desde fuera y que le hizo decantarse por venir: "Cuando veía por televisión al equipo era diferente. Aquí las cosas cambiaron, el equipo no estaba al nivel que se veía. Puede ser psicológico también.".

El jugador quizás hace referencia a la serie de problemas extradeportivos en los que está envuelto el club desde hace meses, con una relación entre la plantilla y su actual entrenador insostenible, que ha llevado a Setién a tener que abandonar la nave canaria el próximo curso, ante la mala relación existente con algunos futbolistas del plantel, y que ha provocado la mala imagen mostrada por el equipo en los últimos partidos de liga, una vez consumada la salvación matemática.

El ex del Real Madrid se irá de la isla a final de esta presente temporada decepcionado con el equipo y consigo mismo por el rendimiento demostrado sobre el césped, aunque con la esperanza de poder volver a vestir los colores de su Unión Deportiva Las Palmas si el PSG acepta dejarle marchar y poder quedarse en propiedad donde mejor va a estar el talentoso futbolista, en su casa con su gente. Una carrera que comenzó por todo lo alto en Madrid, y que ha ido bajando escalones hasta volver a donde comenzó todo.