Empieza un nuevo ciclo en el FC Barcelona. Después de los exitosos años de Pep Guardiola y Luis Enrique como entrenadores, llega al banquillo del Camp Nou, Ernesto Valverde, que ya ha sido presentando en las oficinas del club azulgrana.

El nuevo técnico, como sus antiguos antecesores, ha firmado un contrato por dos temporadas con una tercera opcional. No lo tendrá nada fácil el ex del Athletic, aunque Josep María Bartomeu tiene la total confianza de que seguirá el reguero de títulos de las pasadas temporadas.

Grandes problemas

La cúpula del club le ha puesto deberes al nuevo entrenador.

Y no se trata de fichajes. Ernesto Valverde tendrá que empezar a controlar a los pesos pesados del equipo que en muchas ocasiones han pasado por encima de Luis Enrique.

En muchas partes de esta temporada, como de la pasada, se ha podido ver como el grupo, encabezado por Leo Messi, y seguidos por jugadores como Neymar, Luis Suárez y Gerard Piqué han hecho autogestión y han tenido las máximas decisiones sobre la plantilla.

Esta es una de las exigencias que se le han puesto al nuevo técnico. Controlar estos grandes egos para que los nuevos fichajes se adapten de la mejor manera posible a pesar de que alguno de los veteranos esté en contra. Lo primero es la disciplina, y para eso se necesita mano dura.

Si el club quiere volver a la senda de los títulos tienen que cambiar cosas en el interior del vestuario. Todos tendrán que aceptar las decisiones de Valverde.

Florentino sonríe

Al Real Madrid ya han llegado informaciones poco positivas del cambio de entrenador. Piensan que Ernesto Valverde no está lo suficiente capacitado como para poder dirigir a los pesos pesados del equipo.

Nunca se ha visto en esta tesitura y lo pagará caro. Creen que le ocurrirá como a Rafa Benítez, que intentó plantar caras a los más veteranos de la plantilla como Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos y el resto de capos, y salió escaldado.

Aunque son simples especulaciones, nadie esperaba nada de Luis Enrique y Zinedine Zidane, la adaptación de Valverde al Barça no va a ser nada fácil.

Se le van a exigir resultados desde el minuto uno, y un mal comienzo de temporada haría que todos se le echaran encima. Los puntos perdidos al principio se pagan al final.

Mantener el equilibrio

En el tema de fichajes no se espera una gran revolución en la plantilla. Se necesita apuntalar la defensa y la incorporación más importante se podría dar en el medio campo donde el equipo necesita sustitutos de garantías para Andrés Iniesta y Sergio Busquets. El gran favorito es Marco Verratti.