Una triste noticia para los seguidores de las motos: el piloto norteamericano Nicky Hayden no ha podido salir adelante del atropello que sufrió el pasado 17 de mayo, cuando entrenaba en bicicleta.

Toda la vida practicando un deporte de riesgo, conduciendo una moto a gran velocidad, para terminar contra un coche mientras hacia algo tan cotidiano como montar en bici (recuerda al accidente que sufrió el heptacampeón de la Fórmula 1 Michael Schumacher, mientras practicaba esquí junto a sus hijos).

Nicky Hayden nació en la localidad de Owensboro, en Kentucky, el 30 de junio de 1981 y compitió en la categoría de MotoGP del Campeonato Mundial de Motociclismo, entre los años 2003 al 2016.

A lo largo de toda su carrera profesional sus números fueron sobresalientes en medio de la época dorada de Valentino Rossi: consiguió ser campeón del mundo en el año 2006, un tercer puesto en 2005, un quinto puesto en 2006 y un sexto, en 2008, siempre durante su etapa en la escudería Honda. Del 2009 al 2013 formó parte del equipo de Ducati.

En la actualidad formaba parte de campeonato FIM Superbike World Championship con el equipo Honda

El 17 de mayo del 2017 fue atropellado por un coche en la localidad de Rimini (Italia) mientras salía a entrenar, como hacia todos los días. A causa del golpe sufrió un traumatismo severo en la cabeza y en el pecho. Ya en el hospital se le diagnosticó daño cerebral y se decidió que lo mejor era provocarle un coma inducido.

No salió de sus graves lesiones y murió el 22 de mayo del 2017, con tan sólo 35 años de edad.

Provenía de una familia de amantes del motor: tanto su hermana mayor como su madre formaban parte de un camponato femenino y sus hermanos están en distintas categorías del motociclismo.

Se subió por primera vez a una moto con tan sólo tres años y, en el año 2003, cuando dió el salto a la categoría de MotoGP, pasó directamente a Repsol Honda, donde tuvo de compañero al histórico campeón del mundo, al italiano Valentino Rossi.

Siempre llevaba el número 69, el mismo que llevaba su propio padre, Dirt Track, que también era piloto profesional.

Sin duda, una gran pérdida para el mundo del motociclismo y que se une a esa triste estadística de ciclistas que mueren atropellados, cifra que se ha disparado en los últimos años.

Tanto su familia como su novia ya han agradecido todas las muestras de cariño y han pedido que se le recuerde feliz, con su característica sonrisa, como cuando ganó el mundial.