Estamos ya a final de temporada y los aspirantes a los diversos títulos europeos hacen cuentas de lo que deben hacer para coronarse, en el caso de la Liga y la Champions League, el Real Madrid depende de sí mismo para ganar ambas competiciones. Pues bien, es de sobra conocido el gran nivel de rendimiento que el equipo de Zinedine Zidane está dando esta temporada, desde el primer portero al tercero, toda la plantilla es una piña y está unida ante el reto de ganar la Champions y la Liga pero, ¿cómo lo ha hecho Zidane?

Las razones de que en un partido atascado salga a calentar Morata, Asensio, Isco, etc., y que lo hagan como si no hubiera un mañana, son muy variopintas.

Y además cuando juegan, en las oportunidades que les da el técnico marsellés, lo hacen como un equipo sacrificado en ataque y defensa, marcando los tiempos del partido y realizando una actuación incluso mejor que el once titular.

El secreto de Zinedine Zidane reside en una serie de "artimañas" psicológicas con las que despierta el gen competitivo de sus jugadores y les crea el complejo de 'hybris'. Tal complejo radica en palabras del propio técnico madridista pues, mediante reuniones individuales o simplemente mensajes durante los entrenamientos, les motiva de una manera inusual: echando por tierra el trabajo de otros compañeros o ridiculizando el juego de estos. A raíz de ello, el susodicho futbolista es motivado con la promesa de que él es la solución al problema, y que cuando entra en el terreno de juego debe de solucionar el desastre del compañero por el que entra.

Debe ser el héroe del Real Madrid, y para ello, no debe guardarse nada, debe de jugar como en los entrenamientos y dar ejemplo al resto.

Resulta difícil de creer pero es la verdad. Zidane es un mágnifico entrenador psicológico, ante una plantilla plagada de egos mayúsculos debía de tomar decisiones importantes y trascendentales.

El vestuario del Real Madrid cuenta con 24 futbolistas, entre ellos Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Karim Benzema, Sergio Ramos, etc. Todos ellos con el ego por las nubes y más allá. Zinedine Zidane necesitaba de un método superior para transmitir un compromiso adecuado para con el club. Inyectar la 'hybris' a sus jugadores mediante el desprecio y pisoteo a otros es la clave.

Cierto es que se comportan como un equipo, pero si se analizan los últimos partidos de los suplentes del conjunto blanco, han sobresalido de la media los Isco, Asensio, Lucas y Morata de turno, por actuaciones individuales. Tan solo hay que ver la explosión de Marco Asensio ante el Bayern.

Es un método arriesgado pero 100% efectivo.