Queridos madridistas:

El martes era una noche muy importante para el Real Madrid, el capitán Sergio Ramos había pedido vuestro apoyo desde el minuto cero y ahí estabais, vitoreando el paso del autobús de los jugadores merengues como en las grandes citas, porque anoche no era una noche cualquiera, el Madrid se jugaba el pase a semifinales frente a un rival muy duro y necesitaba vuestra presencia y vuestro calor y como siempre llenasteis los aledaños del Bernabéu con banderas y gritos de animo, bien por vosotros, queridos madridistas.

El Bernabéu se vistió de gala y, como siempre, queridos madridistas, ahí estabais arropando al equipo, llevándole en volandas hasta la victoria

Pero el martes, como otras tantas otras veces, algunos de vosotros fuisteis a pitar en lugar de a animar, a silbar en lugar de aplaudir, a abuchear en lugar de apoyar y, queridos madridistas, sé que muchos diréis que pagáis la entrada y estáis en vuestro derecho, que si un jugador lo hace mal se merece un castigo en forma de grito y estáis equivocados, cuando hacéis esto os convertís en un aficionado del otro equipo, os convertís en enemigo.

Y, para colmo, queridos madridistas, el martes, como tantas otras veces, elegisteis como diana a vuestro buque insignia, elegisteis para silbarle al jugador que marcaría cinco goles y os llevaría hasta vuestra séptima semifinal consecutiva, elegisteis a un jugador que lo da todo en el campo, que puede tener buenos y malos momentos pero que es el primero en dar la cara, el primero en morir si hace falta en el campo, elegisteis a Cristiano Ronaldo.

Y el jugador que lo aguanta todo en otros campos, al que le da igual que le insulten desde otros estadios, al que pasa de críticas, al que pasa de que se metan con su condición sexual, en cambio sufre con vuestros silbidos, con vuestros abucheos, con vuestras protestas en forma de pitos, porque, queridos madridistas, él es uno de vosotros y le duele que precisamente seáis vosotros los que le tratéis de esta manera.

Pagáis sí, pero vuestros abucheos no nos ayudan, vuestros pitos no nos hacen campeones por más que algunos digan que es que el madridismo es muy exigente, cuando vayáis al Bernabéu no juguéis en el bando contrario, no seáis el peor enemigo del Real Madrid. Queridos madridistas, la otra noche, Cristiano a la pregunta de si creía que se merecía una calle con su nombre, ese que dicen es prepotente, dijo que no quería calles que lo único que quería es que no le pitasen en el Bernabéu.

Cuando vayáis al Bernabéu id a animar no a bajarle la moral a unos jugadores que os necesitan, para silbar siempre estarán los aficionados del otro equipo.

Queridos madridistas, nos vemos en semifinales y espero que ahí todos seamos una piña y consigamos el pase a la final.