Evaristo, Romario, Ronaldo, Rivaldo y Neymar Jr. han sido de los brasileños de mayor trascendencia en la historia, laureada en casi todas las épocas, del Fútbol Club Barcelona, pero, ninguno como Ronaldinho Gaúcho.

En efecto, los 178 goles en 226 partidos de Evaristo Macedo con la camiseta blaugrana solamente podrían ser superados en cuanto a cracks amazónicos por Neymar, hoy dorsal 11 de los culés y quien ostenta 101 dianas en 179 desafíos, acompañado de dos datos muy importantes: apenas 25 almanaques y contrato hasta 2021.

Mientras Evaristo conquistó dos ligas en cinco campañas, Ney es parte de la ya mítica MSN (junto a Messi y Luis Suárez) dentro de un Barcelona, dirigido por Luis Enrique, que ha ganado ocho títulos de 10 disputados y aún pelea por otro Triplete (2016-2017).

Sin embargo, la figura actual de la selección canarinha todavía no se acerca al "Gaúcho", en cuanto a impacto dentro y fuera de Catalunya.

Tampoco poseen mayor influencia en los anales del Camp Nou Romario, con su Pichichi y Liga 93-94, ni Ronaldo, aunque éste último dejó en shock al planeta en la 96-97, dada su potencia física, cambio de ritmo, gambeta larga y en espacio reducido, y capacidad definitoria en los metros finales, totalizando 34 conquistas, el Pichichi y tres títulos oficiales. De hecho, pese al romanticismo que algunos pudieran sugerir, ni "El Chapulín" ni "El Fenómeno" califican en vías de luchar por el galardón de mejor brasileño azulgrana de todos los tiempos.

El romance de Ronaldo con el Barça duró un curso; no obstante, los parciales culés tumbaron su despecho gracias a otro astro y posteriormente campeón del mundo en la "verdeamarelha": Rivaldo.

El fino enganche zurdo se erigió en referente azulgrana durante un lustro, conquistando dos ligas y marcando 130 tantos.

Al igual que Romario (94) y Ronaldo (96), "Rivo" ganó su Balón de Oro (99) en Can Barça. Sí, buenos argumentos, pero lejos, increíblemente, de un mago nacido en Porto Alegre, estado Río Grande del Sur.

Ronaldinho, el número 1

El fútbol no siempre debe ser medido por números y bajo esa teoría, nadie como Ronaldo de Asis Moreira, llamado Ronaldinho, dentro de la historia del Barça.

Pues el "Gaúcho" no solo sacó al Barcelona del ostracismo donde se encontraba en 2004, cuando acumulaba cinco ejercicios sin título alguno; lo devolvió a la palestra pública y lo depositó en el primer lugar, sitial de donde no ha salido más la escuadra que en la última década es liderada por Leo Messi.

Además, "Dinho" nunca renunció a su ADN: la fantasía en sus botínes; ni a su sonrisa. Elementos que perduraron en sus cinco temporadas, siendo su pico más alto de rendimiento el periplo 2004-2006, donde aquella oncena que tenía a Frank Rijkaard en rol de estratega alcanzó dos ligas y la anhelada segunda Champions, en Saint Denis.

Incluso en el Bernabéu piensan como el dueño de estas líneas. Jamás quedarán en el olvido las reverencias y aplausos de madridistas en el "Teatro de La Castellana" ante semejante exhibición (y doblete) de Ronnie, en aquel 0-3 de la 2005-2006.

Lo han dicho muchas veces Joan Laporta, quien lo fichó junto a Rosell en 2003, Xavi, su principal socio en la medular, y Messi, su prodigo y mejor alumno: "Ronaldinho devolvió al Barça a la élite".

Lo devolvió y gestó las bases de esa potencia universal que logró cuatro Liga de Campeones entre 2006 y 2015, hablando de la institución catalana.

Muy pocas veces, quizás nunca, el Camp Nou atestiguó en primera fila arte y magia pura, como las derivadas de los Nike Tiempo de "Dinho". De hecho, el Bernabéu, Stamford Bridge y San Siro, probablemente tampoco.

Nadie duda de los dígitos de Evaristo, Romario, Ronaldo o Rivaldo, y se considera sobresaliente el registro precoz de Neymar; empero, más allá de los 94 goles en 207 encuentros, su par de FIFA World Player y Balón de Oro, Ronaldinho, también campéon del mundo, es el mejor brasileño en la historia blaugrana.