Esta semana el Real Madrid está ante una semana más que decisiva, está ante una semana en la que se lo juega todo, en la que no puede fallar.

El Bayern, de Ancelotti, al que parece que no sentó bien que el alumno, Zidane, superase al maestro, tiene una cita este martes en El Bernabeu donde tendría que superar el 1-2 de la ida para eliminar a los que un día jugaron bajo sus ordenes, el Madrid no se puede permitir el lujo de quedarse fuera de una competición que le gusta más que ninguna, tienen que ir a por todas y salir a ganar sin perder la cabeza, ni los nervios, tienen que salir a ganar sin olvidarse de defender que es donde parece que a veces flojea el equipo que más Champions tiene en su haber.

El martes nada puede fallar si el Real Madrid, el equipo más laureado del continente, quiere seguir camino a la que sería su doceava copa de Europa. Ancelotti seguro que intentará ponerles las cosas difíciles a los chicos de su antiguo compañero de fatigas, Zinedine Zidane, y estos no pueden permitirse ni un error.

Y si el martes fuera poco esta semana tiene un sábado, un sábado más que dificil donde el equipo merengue se la juega en la liga ante su máximo rival, ante un Barcelona que aunque parezca bajo de forma en algunos de sus ùltimos partidos, contra el Málaga y contra la Juventus para ser más exactos, no es un equipo del que el Real Madrid se pueda fiar si quiere seguir a la cabeza de una liga de las más apretadas en los últimos tiempos.

Si el Barça consiguiése sacar una victoria en El Bernabeu empataría a puntos con el actual lider, cualquier otro resultado beneficiaría a un Madrid que ya toca con los dedos la gloria y un título de liga que en los últimos años se le resiste.

Dos clásicos, uno europeo y otro español esperan.

Esta semana de abril es casi un todo o nada, esta semana de abril es jugárselo todo a una carta, es rozar la gloria o descender a los infiernos, es casi conseguir el doblete o quedarse en la casilla del perderlo todo, es seguir siendo el posible rey de copas o irse de vacio y eso no se lo puede permitir un equipo de Florentino Pérez que siempre necesita aspirar a todo.

El Real Madrid pudiera tener que jugar sin Bale, el correcaminos de Gales, pero después del partido que hizo Isco en el Molinón ante un Sporting que salió a matar, creo que tienen un recambio de lo más fiable y aunque jueguen sin una de las piezas de la BBC pueden tener muchas posiblidades de pasar eliminatoria en la Champions y de dar un golpe a la liga ante dos de los rivales más complicados que se pueda tener.