Poco queda ya de ese chico imberbe que debutó con la camiseta “txuriurdin” hace dieciocho años. Desde aquel día Xabi Alonso ha sido siempre un fijo en el eje del equipo en el que estuviese, el hombre que estaba siempre en la sala de máquinas haciendo funcionar al equipo como una unidad, la anarquía no la entendía en el juego. Después de dieciocho gloriosos años jugando en la élite europea, Xabi Alonso ha dicho adiós. El futbolista vasco anunció que se retira a final de temporada a través de las redes sociales con el mensaje: “Lo he vivido. Lo he amado.

La despedida de un juego precioso”. Se va con un mensaje claro y conciso, no exento de elegancia, como su juego.

El centrocampista tenía claro que quería terminar su carrera al más alto nivel, y sus primeras declaraciones después del anuncio fueron claras en ese sentido: “Quería acabar mi carrera al máximo nivel y el Bayern es el nivel más alto. Estoy orgulloso de jugar en el Bayern y formar parte de esta familia”. Xabi también declaró que siempre había pensado dejar el fútbol más pronto que tarde y que, aunque aún se siente bien, cree que es el momento de dejarlo. Rummenigge, directo general del club teutón, se deshizo en elogios para con el futbolista y, en nombre del club, le agradeció “A un gran futbolista y persona haber representado nuestro club en el campo como fuera de él”.

Xabi Alonso se va con un palmarés completo. Como hemos dicho su carrera comenzó en la Real Sociedad donde militó cinco temporadas con una cesión al Eibar de por medio. Pronto le salieron novias al joven centrocampista vasco y en el 2004 decidió hacer las maletas y poner rumbo a Liverpool. El tolosarra se unió a la diáspora española en Anfield dirigidos por Rafa Benítez.

En su primera temporada con el club inglés consiguió la primera de sus dos Champions en una épica final donde le remontaron en la segunda parte un 3-0 al Milan en la épica final de Estambul. La ciudad de los “Beatles” fue también la suya durante cinco años en los que consiguió cuatro títulos y se ganó a la afición del club “red”.

En la 2009/2010 se despidió de Inglaterra para volver a España, el Real Madrid eligió al español para ser el mariscal del nuevo proyecto de Florentino Pérez. Con los merengues estuvo otras cinco temporadas siendo siempre un fijo en el once y fue con ellos con los que consiguió su segunda Champions así como una liga, dos Copas del Rey, una liga, dos Supercopas de España y otras dos de Europa. Siempre al máximo nivel, Xabi Alonso dejó el Real Madrid para iniciar otra exitosa etapa en tierras alemanas con el Bayern de Múnich, su última casa. Rápido el equipo cedió ante los encantos del español que se hizo hueco en el once más competitivo de Europa. Con el club bávaro ha ganado las dos ligas que ha jugado, una copa y una Supercopa alemana.

El apartado con la selección es tan brillante como su carrera en los clubes. Dos Eurocopas y el ansiado mundial engalanan las vitrinas del centrocampista. Al igual que en todos los clubes en los que ha estado, Xabi Alonso ha sido siempre un fijo con la selección, el jugador silencioso que no podía faltar en ningún once, su presencia pasaba muchas veces desapercibida, pero su ausencia siempre se notaba.

El fútbol español es difícilmente entendible sin el juego del vasco. La pierna derecha parecía tener más que una bota un guante y es que el tolosarra ponía el balón donde quería, a su antojo; pocos jugadores tienen la capacidad de pases en largos de la que él hace gala. De un golpeo exquisito y potente, Xabi nos deja en la retina goles de hemeroteca: desde el centro del campo, golpeos desde la frontal, faltas por debajo de la barrera...

Y es que fútbol pierde con su marcha calidad y la delicia de ver un pase de cuarenta metros al pie, pero también pierde la pasión que le hizo saltar de las gradas al campo para correr la banda y celebrar un gol en la final de la Champions con sus compañeros.