El desastroso inicio de mundial para McLaren, ha puesto, una vez más, a Fernando Alonso en el centro de los rumores del gran circo. Todos nos atrevemos a opinar, predecir , incluso asegurar lo que va a hacer el considerado como mejor piloto de la F1 actual.

El problema llega cuando cada noticia o comentario que aparece es más disparatado que el anterior. Que Alonso deje su actual equipo a mitad de temporada es improbable, en la F1 nada es imposible, que Alonso deje McLaren a mitad de temporada para irse a Renault... ¡ya me dirán qué se fuman ustedes!

Es muy probable que en este momento el propio Alonso no sepa dónde va a estar el año que viene. Intentaremos aquí, y siempre en clave 2018, analizar las opciones que el asturiano tiene. La lógica dicta estas cuatro. Primera: seguir en McLaren, segunda: buscar un asiento TOP, tercera: buscar el mejor asiento posible al margen de los tres grandes y por último abandonar la F1 momentánea o definitivamente.

Para continuar en el equipo de Woking Alonso tendría que ver un progreso importante por ambas partes de la sociedad McLaren-Honda, aunque podría decantarse por seguir si no tuviera una opción mejor. Porque las opciones de Alonso de aspirar a un asiento top son reducidas.

Una vuelta a Ferrari en principio está descartada, mientras que un posible fichaje por Red Bull se antoja complicado.

Una hipotética baja de Ricciardo o Verstappen debería ser cubierta por Carlos Sainz. Y es que los de la bebida energética hace mucho que no incorporan a un piloto que no sea de su "cantera". Nos queda Mercedes. ¿Qué opinará Hamilton de volver a compartir equipo con Alonso? Por otro lado, creo que Bottas lo hará lo suficientemente bien como para convencer a Mercedes de que se merece el volante y es la opción ideal para acompañar al británico.

Se tendría que dar por tanto, un movimiento en el mercado de gran magnitud que a día de hoy es difícil de ver para que a Alonso se le abriesen las puertas de uno de los grandes de par en par. Quedaría buscar acomodo en un equipo tipo Williams o Renault, opciones que parecen improbables, aunque no imposibles, y que apuntarían a un destino momentáneo a la espera de poder aspirar a algo mejor.

De una hipotética retirada mejor ni hablamos.

Salvo recuperación milagrosa del binomio McLaren-Honda (un día hablaremos de los de Woking) todo apunta a que el futuro del bicampeón del mundo seguirá dando mucho que hablar. Cuál será la siguiente... ¿barbaridad?