Le ha costado varios años desde que hiciera su debut en el primer equipo de la mano de Guardiola en el año 2010 asentarse en el primer equipo, siendo un jugador que prometía mucho en la cantera. Sergi Roberto ha conseguido este año llegar a ser titular indiscutible del Barça, ciertamente una meta que parecía imposible años atrás. Aún así no está del todo contento.

Uno más entre los sucesores del centro del campo

Lo cierto es que Sergi Roberto es un jugador que puede jugar en diversas posiciones, ha pasado a ser un jugador realmente goleador siendo utilizado como segundo punta a pasar a tener un papel en el centro del campo.

Se veía como uno más de los sucesores de los Xavi e Iniesta, pudiendo alternar ambas posiciones de la media del Barça. A tenor de las últimas temporadas su actividad en el campo se venía ampliando hacia parcelas ofensivas y como medio centro defensivo. No obstante, nunca conseguía consolidar un puesto.

Ha podido irse varias veces

Ciertamente el hecho de la sanción FIFA es uno de los principales motivos por lo que Sergi Roberto no ha dejado el club, unido además a una firme voluntad de quedarse. Finalmente, ha logrado aquello que tanto ansiaba pero no de la manera que él esperaba.

Agotado

Así recogen varios medios el hecho de que Sergi Roberto no se encuentra nada a gusto en la posición que le ha llevado a ser titular e incluso tener mayor presencia en la selección.

Tras un inicio de campaña realmente bueno, las últimas actuaciones unidas a los malos resultados del equipo le han puesto en el punto de mira.

Roberto, consciente de que su papel en el equipo pasa por ser lateral derecho, se siente que no destaca en esa posición y merece tener mayor protagonismo en un centro del campo bastante criticado.

Cabe recordar que una de sus mejores actuaciones fue en el centro del campo en un Real Madrid-Barça que acabó con un histórico 0-4 a favor del Barça.

De momento Roberto vive bajo una promesa del club de que la temporada que viene si tendrá más presencia en el centro del campo, algo ganado con creces. Pero de lo contrario se podría plantearse realmente buscar una salida.