Desde que fuera elegido por los Sacramento Kings en el puesto número 5 del draft de 2010, a Demarcus Cousins siempre se le ha tachado de ser un jugador individualista que sólo se preocupa por sus números y que si su equipo pierde pero él cosecha buenos números se va contento para casa. No obstante parece que esta premisa ha dado un giro por completo y que ahora el ala pívot no sólo juega mirando sus intereses, sino que también lo hace para el bien de su equipo. Y por lo que indican los números debemos de darle la razón. Ahora no sólo anota, también asiste, coge rebotes, hace tapones y se zafa con los pívot contrarios.

Los números hablan por sí solos y nos muestran que de las cinco categorías que podría liderar dentro de su equipo, puntos, rebotes, asistencias, robos y tapones, domina cuatro y sólo Rudy Gay promedia más robos que el pívot de Alabama. Mirando las estadísticas de temporadas anteriores observamos que la influencia y la presencia de Cousins cada año es más determinante para su equipo. En su temporada Rookie, promedió 14 puntos, y practicámente no repartía juego entre sus compañeros.

En la 2011-2012 su aportación ofensiva creció pero su juego colectivo no corrió la misma fortuna, con sólo 1,5 asistencias por partido. Ya en su tercera temporada se vio una proyección del ala pívot en cuanto al juego colectivo se refiere llegando a las tres asistencias de media por encuentro.

Estas crecieron un poco más la 2014-15 y se mantuvo en la 15-16. Por lo que se refiere al aspecto anotador sus números siempre se incrementaron temporada a temporada, demostrando lo que todos esperaban de él, un pívot anotador, con intimidación y un carácter fuerte.

Cousins, el jugador total

Lo que no se esperaba tanto era una evolución en cuanto a las asistencias y es aquí donde en estos primero 54 partidos de temporada regular el de Sacramento ha experimentado una notoria mejoría promediando la excelente cifra de cinco asistencias por partido, su mejor cifra desde que debutara en el 2010.

Esta madrugada, por poner un ejemplo, destrozó a la defensa de Los Ángeles Lakers y fue el artífice de que su equipo, los Kings, ganasen en california por 96-97, al anotar. 42 puntos, capturar 12 rebotes y repartir 8 asistencias. A la postre todas estas estadísticas hacen que esté jugando en modo MVP.