La NBA nos deja otro de esos sucesos que te dejan atónito; esta vez, todo gira alrededor del MVP más joven de la historia, Derrick Rose. El jugador que se hizo famoso jugando con Chicago Bulls, está pasando por un momento de transición; el equipo que le vio proclamarse como mejor jugador de la liga, decidió pasar página al ver que el base no conseguía volver a ser el mismo tras sus famosas lesiones y decidieron dejar la batuta del equipo en las manos de Jimmy Butler y mandar a Rose a uno de los equipos más famosos del mundo, los New York Knicks.

La temporada de Rose en el famoso Madison Square Garden no está siendo nada mala, parece que vuelve a recuperar sensaciones, pero su relación con el staff técnico, no es muy buena. Los Knicks se enfrentaban a los New Orleans Pelicans en la ciudad de Nueva York. Llegaba la hora de que los jugadores saltaran a la pista para calentar, y Rose no apareció. El equipo, preocupado, mandó al personal del club a su casa para saber si se encontraba allí, pero al llegar, descubrieron que Rose no estaba en casa.

En rueda de prensa antes del partido, los periodistas preguntaron a Jeff Hornacek, entrenador de los Knicks por esta situación: "No tengo mucha información al respecto que pueda daros, espero que se aclare lo antes posible." Sus compañeros, atónitos, intentaron contactar con él mediante llamada telefónica y redes sociales, pero Derrick Rose seguía sin dar señales de vida.

Se mascaba la tragedia hasta que uno de los mejores amigos del jugador, contactó con uno de sus principales apoyos en el vestuario, Joakim Noah, que ha jugado durante toda su carrera con Rose en los Bulls y que ahora le acompaña en Nueva York. Le dijo que se encontraba bien, y que tuvo que volar hasta su ciudad natal, Chicago, por motivos personales.

Sin previo aviso, Rose dejó tirado a su equipo en un partido en el que fueron vapuleados por unos Pelicans que contaron con un gran Anthony Davis, que anotó 40 puntos y cogió 18 rebotes. Derrick Rose ha sido visto esta tarde entrenando con el resto de sus compañeros. Veremos en qué acaba esta situación de la que dudo que salga impune.