La cohesión es la tendencia de un grupo a permanecer unido a la hora de perseguir sus metas y objetivos. Si tenemos en cuenta que un equipo es más que la suma individual de sus jugadores, la cohesión que tenga como grupo es una variable crucial a la hora de tener un buen rendimiento, y un factor clave a la hora de tener éxito.

El estilo de comunicación del entrenador es un elemento crucial a la hora de favorecer la cohesión grupal. Otros factores decisivos son la percepción de la propia eficacia que tenga el equipo y la satisfacción con los resultados obtenidos.

Estos factores, además, estarían fuertemente relacionados unos con otros. Así, no sólo los equipos con una percepción de autoeficacia mayor estarían más cohesionados, sino que los equipos con una mayor cohesión grupal tenderían a percibirse más eficaces. De la misma manera, la satisfacción con el rendimiento del equipo no es sólo la consecuencia de la cohesión grupal, sino también un importante antecedente.

Según un estudio de la Universidad del País Vasco realizado por el psicólogo Ramón Alzate y colaboradores, el estilo de comunicación empleado por el entrenador (su manera de hablar, de pensar, de relacionarse) es un importante predictor del grado de cohesión del equipo. Un entrenador puede comunicarse de cuatro maneras con su equipo, tanto en situaciones de calma como en las de tensión:

Complaciendo/Armonizando, es decir, evitando los problemas y los conflictos para mantener un buen clima en el grupo.

Analizando/Preservando, organizando concienzudamente la información y racionalizando el afrontamiento de los problemas de tal manera que su resolución es lenta.

Logrando/Dirigiendo, se orienta al éxito, tiene una actitud positiva y no teme arriesgar para conseguir sus objetivos.

Afiliando/Perfeccionando, se concentra en el trabajo en equipo más que en el individual, tiene una actitud de apoyo y es optimista.

Los resultados del estudio indican que, en situaciones de calma, el único estilo que parece promover la cohesión grupal es el denominado Afiliando/Perfeccionando. Por el contrario, cuando el equipo se enfrenta a una situación tensa, conflictiva o problemática, el estilo Logrando/Dirigiendo muestra el mejor resultado a la hora de mantener la cohesión del equipo.

Cuando el equipo está en una situación difícil, es el estilo Analizando/Preservando el más desaconsejado ya que no favorece, sino que disminuye, la cohesión del grupo.

Los objetivos del equipo no son los mismos en una situación de calma -como puede ser un entrenamiento- que en una situación tensa -como un partido importante-, por lo que es lógico pensar que el estilo de comunicación adecuado debe ser diferente.

Estos resultados indican la enorme importancia que tiene la capacidad del entrenador para ser flexible y variar su estilo de comunicarse con su equipo dependiendo de la situación, ya que su influencia sobre la cohesión del grupo afecta la satisfacción de los jugadores, a su percepción de eficacia como equipo y, en última instancia, a su éxito.