Absolutamente sorprendente lo ocurrido con la selección española en el Mundial de Brasil. Con un total de 7 goles en contra y 1 gol a favor y de penalti inexistente en dos partidos, hoy se han escuchado oles en Maracaná y no de los aficionados españoles precisamente.
Con lágrimas en los ojos unos y caras de desolación otros, los jugadores de la selección hacen hoy las maletas para volverse para casita antes de tiempo. Esta actuación ha sido la peor de la selección española en una fase final de la copa del mundo y parece reclamar una profunda renovación de jugadores que corran más, que peleen más, que sientan más y que quieran más, porque visto lo de ésta noche yo no sé si sentir pena o vergüenza.
Mucha estrella en la camiseta y en el campo ¿para qué? Pues para que 20 minutos antes de finalizar el partido ya esté todo decidido excepto cuántos más nos van a caer, lamentable. Es muy triste también que incluso antes de terminar la fase de grupos ya nos han eliminado.
Y si, si se puede, se pueden hacer las cosas de una manera distinta, esto es, fijarse en la temporada que ha realizado cada jugador con su club independientemente del nombre del club o del jugador. Ya me entienden, elegir a los 23 de un modo distinto porque eso de que se debe confiar en aquéllos que fueron vencedores no tiene ningún sentido o ¿a caso se imaginan ustedes a cualquiera de los 2 xavis en el próximo mundial?
y ¿porque en Brasil no juega Ronaldo, Ronaldinho o tantos otros campeones del mundo?
Personalmente, creo que lo de éste mundial servirá de lección para los siguientes y mostrará que el pasado no va a ser una garantía de una convocatoria de la selección porque si las cosas no cambian les garantizo que volveremos, volveremos a sentir vergüenza y pena.
