¡Cuidado con las bocas y narices grandes!

Quizás te parezca una estupidez, pero ya son varios los estudios que se suman en la misma dirección y dibujan las características de lo que podríamos considerar como el rostro del infiel de manual. De acuerdo con las conclusiones que la investigadora británica Tracey Cox plasma en su libro Supersexo y el estudio realizado por la Universidad de Western en Australia nuestras cejas, ojos, nariz, boca o mandíbula arrojan ciertas pistas sobre nuestra tendencia a la infidelidad, nuestras posturas sexuales favoritas o nuestra mayor o menor fogosidad bajo las sábanas.

¿Preparado para alucinar?

El Siang Mien tiene la culpa

Tracey Cox basa parte de sus revelaciones en esta antiquísima disciplina china que data de más de 3.000 años de antigüedad. De acuerdo con el Siang Mien las manchas, arrugas, brillo o pliegues de nuestra piel revelan aspectos sobre nuestra personalidad.

A partir de esto, Tracey Cox ha elaborado una investigación cuyos resultados se resumen en:

  • Las bocas grandes indican resistencia sexual mientras que los labios carnosos delatan cierta tendencia a la promiscuidad.
  • Las bocas anchas son propias de personas dominantes y ambiciosas.
  • Las bocas pequeñas pertenecen a personas creativas, poco cariñosas y que disfrutan del Sexo rápido.
  • La nariz fina y puntiaguda revela que la persona es romántica y que prefiere el sexo suave con posturas clásicas.
  • Cuanto más ancha y larga sea la nariz mayor será el impulso sexual de su propietario.
  • Los ojos oscuros pertenecen a personas fogosas y pasionales, amantes de los maratones sexuales mientras que si tienes ojos claros eres de los que disfrutan más del sexo súbito, del "aquí te pillo, aquí te mato".
  • Las cejas tupidas y gruesas revelan cierto dominio de las artes amatorias, así como la apertura a nuevas experiencias.
  • Si, por el contrario, tus cejas son finas y de poco vello, eres una persona romántica, que vive la parte espiritual del amor y que prefiere el juego erótico y la insinuación.

Por su parte, el estudio de la Universidad australiana de Western, que se publicó en la revista científica Biology Letters, concluye que los hombres con mandíbula prominente, ojos pequeños, cejas gruesas y nariz grande son los más proclives a simultanear varias parejas.

Sea o no cierto, no me negaréis que resulta curioso que sean varias las voces que señalen aspectos coincidentes sobre una mayor tendencia a la infidelidad si se posee una nariz larga, unas cejas tupidas o unos labios carnosos. Quizás, quién sabe, a partir de ahora lo debiéramos tener en cuenta... ¿Tú qué crees?