La falta de Comunicación causa ventas perdidas, errores de producción, entregas erróneas, sentimientos lastimados, resentimientos y úlceras, por sólo nombrar algunas consecuencias.

Es precisamente por esto que el memo fue inventado, para poner todo por escrito y reducir de esta manera, la "confianza" en la memoria frecuentemente selectiva de las personas.

La práctica de escribir los memos para comunicar, en vez de simplemente decirlo, nos llevó a la práctica odiosa del sendero de papel. Archivos sobre archivos de toda la comunicación escrita, por si acaso.

La máquina del fax entonces simplificó todo. Fax aquí, fax allá, todo está por escrito.

La cantidad de productividad perdida en escribir y reescribir los memos, archivándolos y buscando localmente la evidencia cuando surge la necesidad, añade mucho costo.

El correo electrónico y de voz son las últimas herramientas de comunicación que fueron diseñadas para mejorar la moral y la productividad. Pero, con todos estos recursos de telecomunicaciones, las causas de la falta de entendimiento siguen intactas.

Lo que sigue son "recetas conversacionales" para ayudar a la gente a mejorar sus destrezas de argumentación e interrogación.

Los protocolos para mejorar la argumentación ayudan a hacer visible su proceso de pensar, mientras que una mejor interrogación hacen visibles los pensamientos de los demás.

Protocolos para mejorar la argumentación

¿Qué hacer?

  • Declare sus premisas y describa los datos que le convencieron de ellas.
  • Haga su razonamiento explícito.
  • Dé ejemplos de lo que usted propone, aunque sean hipotéticos o metafóricos.
  • En la medida que usted hable, trate de visualizar la perspectiva de los otros sobre lo que usted está diciendo.
  • Propicie a los demás a explorar su modelo, sus premisas y sus datos.
  • Evite el ser defensivo cuando se cuestionen sus ideas. Si usted está a favor de algo que vale la pena, entonces va a ser fortalecido al ser probado.

¿Qué decir?

  • "Aquí está lo que yo pienso, mi punto de vista, y cómo llegué allí".
  • "Llegué a esta conclusión porque..."
  • "Para tenga una idea clara de lo que estoy hablando, imagínense que usted es el cliente que será afectado..."
  • "¿Qué opina usted sobre lo que acabo de decir? o ¿Usted ve alguna falta en mi razonamiento? o ¿Qué puede agregar usted?"

Protocolos para mejorar la interrogación

¿Qué hacer?

  • Cuidadosamente averigüe los datos que los otros están manejando.
  • Use lenguaje no agresivo, sobre todo con quienes no están familiarizados con estas destrezas. Pregunte de una manera que no provoque la defensiva o liderizar el testigo.
  • Explique sus razones para hacer el interrogatorio y cómo éste se relaciona con sus propias preocupaciones.

¿Qué decir?

  • "¿Qué le llevó a esta conclusión?".
  • "¿Cuáles son los datos que usted tiene para esto?".
  • "¿Qué le llevó a decir esto?".
  • En vez de "¿Qué quiere decir?", diga "¿Me puede ayudar a comprender lo que usted dice?".
  • "Estoy preguntando sobre sus premisas porque..."

Definitivamente para mantener una comunicación efectiva en el trabajo como en las relaciones cotidianas, hay que prestar mucha atención a la argumentación de nuestras ideas y creencias, y a la manera cómo se interroga a los otros sobre aquello que se duda o desconoce.