¿Y si las famosas Pinturas negras no fueran de Goya? Esta tesis es la que lleva defendiendo Juan José Junquera Mato desde que publicó en 2003 The Black Paintings of Goya, ensayo que sigue levantando polvareda en el mundo del Arte. El catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid cuestiona la autoría de Goya de estas misteriosas pinturas donde impera lo tenebroso, sosteniendo que se realizaron después de la muerte del famoso pintor español en 1828.

Las Pinturas negras son 14 óleos supuestamente realizados entre 1820 y 1823 en las paredes de la Quinta del Sordo (propiedad de Goya en las afueras de Madrid) y que son las representaciones pictóricas más extrañas del arte español.

El único inventario donde aparecen estas pinturas está fechado antes de la muerte del pintor, conocido como el "Inventario Brugada". Sin embargo, este inventario, según Junquera Mato, contiene expresiones y léxico que no existía en España hasta medio siglo después de su defunción.

Además el catedrático asegura que la planta de la propiedad donde estaban los óleos se construyó con posterioridad a la misma. Al principio, la Quinta del Sordo solo tenía un piso y ampliaciones posteriores a la muerte de Goya las que construyeron una segunda planta. Curiosamente, las Pinturas negras aparecieron en ambas plantas.

Junquera Mato, en declaraciones a MÁS ALLÁ ( 179), asegura que no existe ningún dato escrito que mencione a estas obras hasta el año 1867, casi cuarenta años después de que el artista falleciera.

También añade que las famosas fotografías que realizó J.Laurent de las pinturas fueron ya realizadas en el Museo del Prado, cuando habían sido retiradas de la Quinta del Sordo y restauradas.

Finalmente, no duda en otorgar la autoría de las Pinturas negras a Javier, único hijo que sobrevivió al matrimonio entre Goya y Josefa Bayeu.

Se sabe que su hijo Javier pintaba por afición y estudió y manejó la técnica de su padre, a pesar de ser conocido por ser un "vago". Javier pudo haber realizado estos óleos y luego venderlos bajo el nombre de su padre, ya que vivía de las rentas y de la compra-venta de propiedades.

Esta teoría que arrebata la autoría de las Pinturas negras a Goya ha tenido alcance internacional, con voces críticas o a favor del historiador del arte español.

El problema es que estas singulares creaciones artísticas han sido repintadas y sometidas a restauraciones en múltiples ocasiones, siendo díficil saber qué queda de las originales. El Museo del Prado tampoco ha dado importancia a esta rompedora investigación, por lo que la realización de análisis se torna en una tarea prácticamente imposible. ¿Se aclarará algún día este interrogante que sobrevuela sobre las pinturas más famosas y terroríficas "supuestamente" creadas por Goya?