Desde los orígenes de nuestra especie, el ser humano no ha podido resistir el afán de aumentar sus conocimientos. Una atracción por "el saber" que se ve representada cuando la Eva del Génesis sucumbe a la tentación de probar el fruto del "árbol del conocimiento". Esa atracción, ese amor por la sabiduría recibe el nombre de Filosofía.
El acto de pensar distingue al ser humano del resto de especies del reino animal y se encamina hacia la auto-emancipación. De este modo, en una etapa histórica en la que el neoliberalismo y el poder de los mercados demarcan el transcurso de la humanidad, la Historia de la Filosofía se presenta como la vía principal hacia la libertad.
A continuación, se presenta una relación de los más destacados filósofos de todos los tiempos junto a una brevísima síntesis de aquellas cuestiones nucleares de su filosofía.
Adorno: la razón se ha convertido en un instrumento para someter al hombre a las necesidades de la sociedad.
Aristóteles: el hombre feliz y la sociedad justa son los que buscan el equilibro entre los extremos.
Berkeley: la realidad física solo existe en tanto que es percibida o pensada por alguien.
Descartes: la duda como punto de partida de la reflexión.
Diderot: el conocimiento libera al hombre y lo conduce a la felicidad.
Epicuro: el objetivo supremo de la filosofía es conseguir la felicidad.
Erasmo: una crítica feroz a la ignorancia y el fanatismo, las causas de todos los conflictos.
Foucault: no hay más verdad que la que establece el poder.
Freud: todos los actos del hombre tienen su origen en el inconsciente.
Habermas: el intercambio de argumentos entre miembros de una sociedad es la base de la libertad.
Hegel: la historia es un proceso cuyo fin es la libertad.
Hanna Arendt: el totalitarismo es una forma nueva de dominación que usa el terror para destruir al ser humano.
Heidegger: el hombre es un ser que debe asumir su carácter de finitud.
Heráclito y Parménides: ¿Cuál es el origen de todas las cosas? El primer intento de dar una explicación racional del universo.
Hobbes: el Estado es necesario porque el hombre es un lobo para el hombre.
Hume: todo nuestro pensamiento se basa en la costumbre y la experiencia.
Husserl: el conocimiento del mundo empieza por suspender su, hasta entonces, incuestionada validez.
Kant: ¿Qué podemos saber y qué debemos hacer? En busca de los límites del conocimiento y de la moral.
Kierkegaard: estamos solos ante nosotros mismos y ante Dios.
Leibniz: Dios, que es perfecto, ha creado el mejor de los mundos posibles.
Locke: el Estado debe proteger los derechos y libertades individuales de los ciudadanos.
Maimónides: quien consigue llegar a Dios, ya sea por medio de la fe o la razón, llega a la verdad.
Maquiavelo: la política es independiente de la moral y solo persigue el poder.
Marx: la lucha de clases es el motor de la historia.
Montaigne: no existen verdades absolutas o duraderas, solo opiniones.
Nietzsche: la crítica más radical a los valores y la moral de la cultura occidental.
Ortega y Gasset: el triunfo de la masa sobre el individuo es una amenaza para la democracia.
Pascal: para alcanzar el conocimiento el hombre necesita tanto de la razón como del corazón.
Platón: las respuestas más vigentes a las grandes preguntas sobre el conocimiento, la ética o la justicia.
Plotino: el Uno es el principio de todas las cosas, aquello de lo que todo parte y a lo que todo regresa.
Rawls: la justicia es la virtud más importante de una sociedad democrática.
Rousseau: el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe.
Russell: solo la lógica permite al hombre pensar con claridad.
San Agustín: tanto la fe como la razón conducen a la misma verdad, a Dios.
Santo Tomás: donde no puede llegar la razón se encuentra la fe.
Sartre: el hombre es radicalmente libre y el único responsable de su vida.
Schopenhauer: el reconocimiento de lo irracional como la fuerza dominante del universo.
Séneca: una ética basada en la conciencia de la finitud y el respeto al prójimo.
Sócrates: la sabiduría empieza con el reconocimiento de la propia ignorancia.
Spinoza: solo es libre aquel que conoce sus pasiones y elige racionalmente las que más le convienen.
Stuart Mill: el individuo ha de ser libre para hacer cuanto desee siempre que sus acciones no perjudiquen al prójimo.
Voltaire: la importancia del diálogo, la tolerancia y la libertad del pensamiento.
Walter Benjamin: es necesario recuperar la historia de los vencidos para redimir su sufrimiento y transformar el presente.
William James: la verdad es demasiado rica como para que la capte una sola mirada.
Wittgenstein: los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo.
