Resulta complicado pensar en algo más complejo que el Cerebro humano: sistema maravillosamente intrincado, que nos dota de características peculiares como especie. No es de extrañar que hayamos desarrollado diversas técnicas y enfoques para lograr desentrañar sus misterios, ya que, para más de uno, comprenderlo implica, a su vez, entender muchos de los enigmas de la naturaleza humana y nuestra existencia misma.

Neurociencia: ¿qué es?

La neurociencia -también llamada "Neurociencias"- es una especialidad inter, multi y transdisciplinaria, que se enfoca en el estudio del sistema nervioso, con un énfasis especial en el cerebro.

Son múltiples las ciencias y ramas aplicadas en la investigación neurocientífica: Neurología, Psicología, Psiquiatría, Ingeniería, Derecho, Filosofía, Antropología, Biología, Ciencias Informáticas, Sociología, Estadística, Educación, entre muchas otras. No resulta poco común encontrar, por ello, estudios en colaboración desde distintas ópticas.

Uno de los documentos más antiguos de los que se tienen registro en los que se menciona al cerebro -y a estudios realizados relativos a él- es el Papiro Edwin Smith. Se trata de un texto médico del Antiguo Egipto, que data de 1600 a.C. aproximadamente. Sin embargo, no fue hasta la aparición de Alcmeón de Crotona (siglo VI a.C.), filósofo enfocado en la medicina de la Antigua Grecia, que un estudioso afirmó forma fehaciente que el cerebro era donde se albergaba el entendimiento humano.

No fue hasta la década de 1950 de nuestra era, que se empezaron a desarrollar los avances más significativos en el estudio del sistema nervioso debido a los grandes avances tecnológicos, que dotaron a los investigadores de nuevas herramientas para comprender la relación entre diversos patrones, anomalías, comportamiento y funciones del mismo.

Entonces, ¿qué busca la Neurociencia?

Desde una perspectiva molecular, está orientada a comprender las funciones físicas del sistema nervioso; por otro lado, desde un punto de vista cognitivo-conductual, busca analizar patrones sociales, actitudes, acciones e interacciones humanas. Además, la Neurociencia es de gran utilidad al desarrollar nuevos tratamientos para diversas patologías.

En síntesis, se trata de alcanzar el fondo del comportamiento humano y cómo es que este varía dados diversos factores.

Algunas ramas de la Neurociencia

Aunque la mayoría de investigaciones relacionadas con la neurociencia, usualmente, abarcan más de una rama de la misma, podemos mencionar las siguientes como las algunas de más conocidas:

  • Neurociencia afectiva o emocional: se trata de estudios relacionados con cómo las neuronas se relacionan con las emociones.
  • Neurociencia clínica: con la neurología como principal promotor, esta rama se enfoca, principalmente, en los desórdenes del sistema nervioso.
  • Neurociencia conductual: se estudian las bases del comportamiento humano y cómo es que el cerebro -y el sistema nervioso en general- afectan al mismo.
  • Neurociencia cognitiva: se analizan las funciones cognitivas del ser humano y sus bases neurológicas a través de perspectivas relacionadas comportamiento y la experiencia o computacionales.
  • Neurociencia computacional: se emplean sistemas informáticos para simular las funciones del cerebro y, de esa forma, lograr comprenderlas.
  • Neurociencia cultural: en esta rama, se estudia cómo es que los sistemas culturales y de creencias interactúan con nuestro cerebro, nuestros genes y la mente.
  • Neurociencia social: enfocada en cómo es que los sistemas biológicos afectan en los procesos sociales y del comportamiento.

Por supuesto, existen múltiples secciones más y, no será de extrañar, encontrarnos con más con el paso de los años dados los grandes avances en la investigación en las últimas décadas.

Podemos esperar múltiples novedades en los próximos estudios de esta maravillosa ciencia interdisciplinaria. Sin dudas, queda mucho por comprender de forma más plena qué misterios guarda nuestra existencia.