La Cosmología sería la parte de la astrofísica que estudia el universo como “un todo” así como la formación de las estructuras “más grandes” del universo, señala el profesor del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València, Vicent Quilis. Esta disciplina se sostiene bajo dos retos; uno de ellos se localiza en los “primeros instantess del universo que es un mundo muy complejo, es un mundo cuántico, es un mundo donde todavía no tenemos una teoria robusta para explicar lo que está pasando”.

El otro gran reto, según Quilis, son los “instantes de después” cuando se han formado “las perturbaciones en la densidad y en la materia del universo infinitesímales y minúsculas”; en ese marco se estudia “cómo las citades perturbaciones han evolucionado hasta convertirse en el universo que hoy conocemos”.Quilis asevera que las leyes de la física son “iguales en todas las partes deluniverso”.

En este sentido, el profesor aclara que ese es el “pilar” de la física; lo que se considera como las leyes fundamentales “tiene que regir aquí y en la galàxia más lejana del universo”; “esa es la clave de todo; de lo contrario no podríamos construir el modelo de conocimiento”, precisa.

En esta línea, añade que el “edificio de nuestro conocimiento está construido sobre la base de que las leyes fundamentales de la física rigen en todo el universo”. “En el universo primordial estas leyes estaban expresadas de otra manera dadas las extremades condiciones de energía, temperatura y densidad que había en esa situación”, comenta el investigador.

La astrofísica computacional nace de la “peculiaridad” de la astronomía que ocurre en esta disciplina y es que, a diferencia de otras ramas de la física, “no tiene un laboratorio donde reproduir los procesos físicos”.

Quilis para expresar su idea cita un ejemplo, “nuestros colegas físicos de partículas cuando están estudiando los componentes de la materia pueden construir un laboratorio gigantesco, muy caro, muy complejo como el HLC de Ginebra o un laboratorio más local”; allí pueden “reproducir el experimento y ver lo que ocurre y comprobar si su teoría concuerda con todos los pasos del experimento”, afirma el profesor.

El profesor de la Universitat de València recuerda que en astrofísica “cuando nosotros miramos al cielo y miramos una galaxia vemos el producto de su evolución no vemos todo lo que ha pasado anteriormente”; en esta línea, apunta que “esa falta de un laboratorio donde reproducir los procesos físicos es lo que en su día provocó la aparición de una disciplina que intentaba simular; es decir, la astronomía computacional.

“Esto ocurrió durante los años 60; sin embargo,en aquella época no había las herramientas computacionales en alusión a los superordenadores”, indica el investigador.

Bases de la disciplina

En este sentido, Quilis recuerda que las bases de esta disciplina se centran en saber cómo resolver “estas ecuaciones matemáticas o como integrarlo todo para crear esta especie de laboratorio virtual”; en este punto recalca que el caldo de cultivo de estos planteamientos surgió en los años cincuenta y sesenta pero, realmente, despuntó en los años ochenta “cuando empezaron a aparecer ordenadores importantes, ordenadores grandes capaces de calcular o llevar a cabo todos estos cálculos”. Finalmente, el profesor apunta que han despegado, de forma, exponencial “en la última década.

En esta década, según Quilis, se han producido “desarrollos importantísimos” y, además, en esta línea señala que la disciplina en la que el trabaja es una área en la que “tenemos muchas limitaciones observacionales”; sin embargo,a pesar de las aludidas limitaciones que se presentan en el día a día de estos investigadores Quilis afirma que “la astrofísica computacional puede, en algunos casos, ir por delante, y, además, puede predecir muchas cosas del universo que ni siquiera se han visto”.