Más de 3.500 científicos de todas las partes del mundo han descubierto el origen de unas ondas gravitacionales acompañadas de luz; la singularidad de estas ondas es la luz dado que habitualmente se detectan pero sin luz. Sin embargo, el pasado mes de agosto en el observatorio LIGO-Virgo se registraron señales de las citadas ondas que, tras las investigaciones oportunas, se ha sabido que eran el rastro de la fusión de dos estrellas de neutrones; hecho que, por ahora, es único dado que en el pasado jamás se han registrado ondas gravitacionales con la particularidad de ir acompañadas de luz.

Julie McErney, astrofísica de la Nasa, señala que este evento se produjo en un contexto en el que “dos estrellas de neurones están girando entre ellas; giran juntas cada vez más cerca mientras pierden energía con las ondas gravitacionales de radiación pero cuando, finalmente, se fusionan producen una enorme energía que potencia los chorros que expanden entre el material que hay entre las estrellas”. Daniel Holtz, físico de la Universidad de Chicago afirma que “hay dos estrellas como nuestro Sol pero más densas. Giran una alrededor de la otra y chochan; las hemos visto en la gravedad, en las ondas gravitacionales y hemos observado salir un montón de luz mientras se destruyen”.

Einstein en sus investigaciones aventuró que las ondas gravitacionales (perturbaciones en el espacio-tiempo) existían; de hecho estas ondas se localizaron en cuatro fusiones agujeros negros.

Sin embargo, en esta ocasión las condiciones físicas evidenciaban que las ondas no formaban parte de una colisión de agujeros negros. De hecho los datos mostrados por LIGO evidenciaban que la masa encontrada en las ondas gravitacionales oscilaba entre 1,1 y 1,6 veces la del Sol; estas medidas eran coincidentes con las estrellas de neutrones.

Se forman con la explosión de supernovas y tienen unos 20 kilómetros de diámetro. A esta información hay que añadir que la señal duró unos 100 segundos, que es un tiempo superior en el de registros de eventos anteriores.

En este sentido, el Doctor Mario Díaz, Director del Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Texas confirma que se trata de la "primera detección y observación simultánea del choque de dos estrellas de neutrones".

Su participación ha permitido "poder observar con dos telescopios el evento; conseguimos obtener imágenes, procesarlas y sacar conclusiones sobre el significado científico de este evento que nunca antes se había observado".

El Vicedecano y profesor de Ciencias de la Universidad de Texas, el Doctor Lucas Macri, recuerda que desde el año 2013 ha estado trabajando para poder participar cuando la primera detección ocurriera. Indica que usuraron un telescopio en Chile y otro en Argentina para observar "la luz de esta fusión".

Por su parte, el Doctor Diego García Lambas, Investigador del CONICET, seña la que la Astrofísica Estelar va a "vivir un momento de gran impulso en esta década, en parte, gracias a este hallazgo.

Asimismo, apunta que este descubrimiento releva "muchos misterios y abre grandes enigmas". Por tanto, habrá para la ciencia un "antes y un después" de este análisis conjunto.

Expansión del Universo

Estas observaciones permitieron conocer una nueva forma de medir la velocidad de la expansión del Universo y confirmaron la teoría de Albert Einstein, según la cual la gravitación se propaga a la velocidad de la luz. Los científicos, asimismo, pudieron resolver el enigma sobre el origen de los elementos más pesados como el plomo, el oro o el platino ya que estas fusiones son fábricas de elementos pesados.