Lord Byron:

Fue hija del poeta romántico. Su madre se esforzó por reprimir su sentido de la poesía. Ella en una carta le contestó: "no me concediste la poesía filosófica. ¡Invierte el orden! ¿Me concedes la filosofía poética, la ciencia poética?"

Pidió a Mary Somerville, una ilustre científica, que fuese su tutora. Con ella trató sobre matemáticas avanzadas, aunque Mary, a diferencia de Ada, tuvo que estudiar a escondidas por la oposición de sus padres y de su primer marido.

La máquina analítica:

Considerada como el antecedente del ordenador moderno, no existió como tal.

Charles Babbage, matemático británico, intentó construirla. Ada diseñó varios programas para la misma, lo que la convierte en la primera programadora de computadoras de la historia. Según Ada, la máquina analítica teje patrones algebraicos igual que el telar de Jacquard teje flores y hojas.

Así, utilizó un sistema de tarjetas perforadas, cosidas entre sí (ideado por Joseph-Marie Jacquard en 1801 para controlar telares) que permitía reproducir de forma automática patrones de dibujos al leer la información codificada en las mismas. Dichas tarjetas hoy se conocen como bits.

Ada sostenía que mediante la manipulación de los símbolos se podía operar sobre cualquier tipo de información, no solo numérica.

Fue capaz de concebir que la ciencia de las operaciones podía separarse de las matemáticas. Anticipó que las máquinas pueden crear arte.

En 1840 Babbage impartió una conferencia en Turín sobre su invento a la que asistió Luigi Federico Menabrea, ingeniero militar que llegaría a ser Primer Ministro de Italia. Menabrea, impresionado, escribió en una revista francesa un artículo titulado "esquema de la Máquina Analítica".

Ada, a instancias del científico Charles Wheatstone, tradujo dicho artículo al inglés y añadió una serie de notas explicativas que duplicaban con creces el texto original. Este documento se convirtió en uno de los más importantes en la historia de la computación, gracias a su genio visionario.

Matrimonio:

Ada se casó en 1835 con William King (posterior conde de Lovelace) con quien tuvo tres hijos.

Ada, reconocida también como intrépida amazona, afrontó gracias a su mente creativa, apasionada y metódica la rigidez de la sociedad victoriana y duras críticas de medios como el New York Mirror.

Sabias, la cara oculta de la ciencia:

Adela Muñoz Paez es una catedrática española de química inorgánica que ha publicado recientemente este libro. Expone las aportaciones de Mujeres pioneras a lo largo de la historia en el ámbito científico a las que a veces no se les han reconocido sus méritos. Su pasión y creatividad les llevó a afrontar los estereotipos de la época que dificultaban su desarrollo intelectual.

Muchas de estas mujeres brillantes han sido desterradas por los historiadores. La propia Ada deseó ser discípula del físico y químico Michael Faraday, pero este nunca la aceptó.

Hasta principios del siglo XX se creyó que el estudio intelectual perjudicaba a las mujeres a nivel físico.

Un ejemplo moderno lo constituye Sophie Wilson (nacida en 1957) científica computacional inglesa que creó un chip o circuito integrado que en el año 2012 estaba en el 80% de los móviles.

Por último, cabe destacar un dato preocupante: de los 923 ganadores de un premio Nobel solo 43 son mujeres.