Un iceberg gigantesco, de unos 5.800 kilómetros cuadrados, lo que equivale a 10 veces la ciudad de Madrid, se desprendió del segmento Larsen C de la antártida el pasado 12 de julio. Los científicos del proyecto MIDAS han sido los encargados de seguir la evolución de este suceso natural. El iceberg será denominado como A68 y su peso es de un billón de toneladas, reduciendo el área de la Antártida. Pero el impacto no será inmediato ya que tardará años en derretirse y desaparecer. Sin embargo, la plataforma Larsen C quedará menos estable por consecuencia de este desprendimiento, ocurriéndole lo mismo que a la plataforma Larsen B en 2002, la cual se desintegró por una causa parecida.

Aunque el seguimiento del estudio de la brecha de Larsen C viene desde 1995, cuando Larsen A se quebró.

Un futuro incierto

El suceso era de esperar, aunque los científicos se encuentran sorprendidos por la tardanza del mismo. Los investigadores del proyecto MIDAS venían avisando de este suceso desde enero de este mismo año, quienes además alegan que "es uno de los más grandes registrados y resulta complicado predecir su futuro progreso, sigue formando un solo bloque, pero es más que probable que siga rompiéndose en segmentos", según afirma el diario El Mundo.

Esta masa de hielo puede permanecer en la zona de la rotura o avanzar hacia zonas más cálidas. Sea como sea, el iceberg seguirá sin rumbo provocando un impedimento en las rutas marítimas, más turísticas que comerciales, de América del Sur, además de una posible subida del nivel del mar.

Los barcos que transitan esta zona tendrán que estar más prevenidos que nunca para evitar posibles desastres.

Opiniones contrarias sobre el A68

Adrian Luckman, quien forma parte del proyecto MIDAS, señaló que "al ser una de las masas de hielo más grandes jamás registradas, su futuro progreso es difícil de predecir", añadiendo que, aunque es posible que se conserve en una sola pieza, es más probable que se desprenda en varios fragmentos.

Las opiniones de los científicos están muy contrariadas, mientras que unos afirman que la plataforma es insostenible y que los acontecimientos que le siguen serán muy peligrosos, otros aseguran que dicha plataforma de hielo podría volver a crecer gradualmente.

Lo que está claro es que el cambio climático es un factor muy importante en este tipo de sucesos, aunque no el único, pues los expertos afirman que también es un suceso geográfico, el cual, durante los meses de mayo y junio aumentó la grieta ya registrada del Larsen C en más de 200 kilómetros.

A pesar de todo, el cambio climático está provocando efecto en la naturaleza sorprendentes a los cuales no estamos preparados y que hay que tener en cuenta antes de que sea demasiado tarde, pues aún estamos a tiempo de remediar la contaminación, cada vez más alta, que emitimos al exterior, la cual nos afecta a todos directamente.