Somos muchos los curiosos que nos quedamos embobados viendo el cielo como un medio de transporte para las nubes o como un proyector lumínico de estrellas, planetas, satélites y galaxias. Pero, ¿cuánto sabemos verdaderamente sobre los elementos del universo? A continuación, un servidor os regala tres elementos siderales muy sonados.

Agujero negro

Los agujeros negros son materia comprimida, material y lumínica, que causa una atracción gravitatoria tal que hace improbable que toda materia absorbida pueda escapar de ellos. No obstante y como no podía ser de otro modo en la naturaleza, se han avistado agujeros negros creando o escupiendo materia.

De hecho, recientemente este acontecimiento es una ayuda para comprender mejor este elemento que tendemos a creer enemigo en nuestras mentes. Para más inri, se habla de que pueden ser responsables de aportar ciertas propiedades a otros elementos del Universo.

Como noticia de interés actual respecto a los agujeros negros, circulan imágenes por la red de cómo se vería uno desde la ventana si apareciese en nuestro cielo.

Agujero de gusano

¿Preparados para viajar por el espacio-tiempo? Esta es la posibilidad que podría aportar este elemento. Para explicarlo mejor, pensemos en un folio doblado por la mitad en el que realizamos un agujero que atraviesa ambas partes de la superficie. Esto es lo que sucedería con los agujeros de gusano, serían enormes tubos atajos -denominados puentes Einstein-Rosen- por los que viajar recorriendo una enorme distancia en un tiempo ridículo comparándolo con el recorrido a realizar sin usar este atajo natural.

De tener un mapa controlando todos los agujeros de gusano en el universo, quizá podríamos ir mucho más lejos o se podrían realizar estudios de gran relevancia en un período de tiempo mucho menor.

Las noticias más destacadas en torno a los agujeros de gusano están relacionadas con el anhelo de que fuese una realidad que gracias a éstos se pudiese viajar a universos paralelos, al pasado o al futuro.

Años luz

Si la unidad de medida en el espacio sideral es año-luz por sus dimensiones descomunales, imaginad lo importante que resultan los anteriormente citados agujeros de gusano. Para hacerse una idea rápida, el Sol se encuentra a ocho minutos y medio luz estando a 149.597.871km de distancia. Pensad pues la distancia que supone tan sólo un año luz, exactamente: 9.460.800.000.000km -nueve billones y medio, aprox-.

Por supuesto, las naves espaciales no viajan a la velocidad de la luz -la sonda Juno alcanzó los 265.000km/h siendo ya un hito- por lo que el tiempo que se precisa para completar un año luz de distancia es inmenso.

Y hablando de años luz, no podría dejar en el tintero la noticia que se dio sobre una supertierra hallada a 40 años luz de la nuestra.