Este libro no sería posible si tu madre siguiera viva, duras palabras. ¿Qué sucedió en tu interior?

Mi madre falleció por una negligencia médica y fue muy duro, pese a que ya era mayor. Dudé si podría sobreponerme a lo ocurrido. Fueron momentos muy difíciles. Importaba poco lo que yo pudiera saber de psicología, tenía que encontrar mi propia salida.

"Abrirse a la vida". ¿Qué significa?

Aceptar la vida como viene, sin pretender cambiar lo que no se puede cambiar.

Lo defines como un curso o una ayuda para hacer frente a los momentos difíciles que nos trae la vida.

¿Es posible entrenarse para eso?

Por supuesto. Nuestras emociones dependen de cómo afrontamos la vida. Si tenemos demasiados planes sobre cómo será nuestra vida, es fácil que acabemos pasándolo mal. Es importante aprender a vivir momento a momento, entrando en sintonía con nuestra mente y nuestras emociones.

Después de años investigando, ¿has descubierto dónde está la raíz del sufrimiento?

Una fuente importante de sufrimiento reside en pensar que es posible una vida sin algo de sufrimiento.

Los malos momentos encierran una sabiduría que no debemos desperdiciar. ¿Cuál?

Que nuestra mente es la que fábrica, tanto el sufrimiento como la felicidad.

¿Cómo llegó a tu vida el Mindfulness?

En pleno duelo por la muerte de mi madre.

Necesitaba algo que funcionase para sentirme mejor. Y funcionó. No fue “magia instantánea”, pero me transformó gradualmente.

¿En qué consiste?

En pocas palabras, el mindfulness es estar con tu mente en el aquí y ahora, siendo amable con el momento presente y con tu propia mente. Fácil decirlo, pero requiere mucha práctica conseguirlo.

¿Qué beneficios te ha aportado como persona?

Creo que me hace más humano, más sensible a mis necesidades y a las de los demás, incluidos mis pacientes.

¿Cómo empieza el entrenamiento psicológico?

Con la intención de prestar atención a lo que ocurre aquí y ahora, sin intentar modificarlo ni alterarlo de ninguna forma. Por ejemplo, prestando atención a las sensaciones corporales y volviendo a ellas cada vez que nos demos cuenta de que nos hemos despistado.

Tras mucho meditar, ¿has llegado a controlar las emociones?

Más que controlarlas, el objetivo es hacerte amigo de ellas para que no te pierdas en ellas ni les cedas el control de tu vida.

¿Todo el mundo puede llegar a meditar?

Sí, todo el mundo. Debería enseñarse en las escuelas de primaria.

Durante un retiro en Portugal, un maestro tibetano te regaló “una preciosa lección inesperada”. ¿Qué te reveló?

Me hizo comprender, en un nivel difícil de explicar con palabras, que todo es transitorio y que no por ello es imposible ser feliz.

Otra de las lecciones que has aprendido es la importancia de perdonar y perdonarse ¿Por qué es tan importante?

Mientras no perdonas, eres preso de la persona que te ha herido.

Cuando perdonas, eres libre.

Claves de la felicidad auténtica

  1. Prestar atención al momento presente.
  2. Ser amable con tu propia mente y con los demás.
  3. Aprender a perdonar y a perdonarte.
  4. Reconocer, sin dramas, que nada es permanente: ni lo bueno ni lo malo.
  5. Aceptar que las dificultades pueden ser una oportunidad para acercarnos a la felicidad auténtica.

Nada hermoso ocurre sin algo de sufrimiento. ¿Cierto?

En buena medida, sí. El sufrimiento nos mueve a buscar, y en la búsqueda podemos descubrir la belleza de abrirse a la vida, dejando de correr tras espejismos que sólo nos conducían a una felicidad engañosa.

Finalmente, una lección para reaprender a ser felices

Aprender a estar con el sufrimiento y verlo como una oportunidad de redescubrirnos, más que como una maldición o una injusticia.