Los delfines, grupo de cetáceos dentados que incluye 34 especies, miden entre 2 y 9 metros, de cuerpo aguzado y un espiráculo en la parte superior de la cabeza, orificio a través del cual, varios Animales marinos tienen contacto con el aire, considerados uno de los animales más inteligentes del planeta tierra.
Los delfines, como los demás cetáceos, utilizan los sonidos, las coreografías y las acrobacias aéreas para comunicarse y guiarse, para lo cual también utilizan la ecolocalización también llamada, biosonar, que es la cualidad que tienen algunos animales para reconocer el medio que los rodea, mediante la decodificación del eco que los objetos cercanos a ellos producen.
Los delfines son animales sociales y tienen la capacidad de crear, muy fácilmente, fuertes vínculos colectivos, incluso hasta proteger a animales heridos ayudándolos a respirar o hasta llevarlos a la orilla si es necesario, hay reportes de casos en los que los delfines han salvado a seres humanos de ataques de tiburones o de morir ahogados.
Existen numerosos relatos que involucran a los delfines con la mitología y leyendas de diversas culturas, que acreditan la estrecha relación que ha existido entre los delfines y el hombre desde la antigüedad. Según la mitología Griega, estos maravillosos cetáceos, fueron hombres antes de ser delfines, y cuenta otra leyenda, que Poseidón consiguió que Anfítrite se casara con El, después de enviarle un delfín.
Según una leyenda de los habitantes del archipiélago de Chiloé, ubicado en el sur de Chile, hay un mágico ser, conocido como Cahuelche, que era un ser humano y fue convertido en una criatura marina idéntica a un delfín, pero de una inteligencia muy superior a cualquier otro animal de esta misma especie, que se comunica mediante fascinantes sonidos y que, mágicamente el hombre puede interpretar sin ningún problema.
El aura de los delfines puede alcanzar un diámetro de hasta 6 kilómetros y la frecuencia de su función cerebral se mantiene en el llamado nivel alfa (estado de relajación máxima, considerado el estado de conciencia más agradable) ¿Los convierte esto en nuestros gurús del mar?
Lamentablemente, la inteligencia de estos míticos y mágicos animales marinos, ha sido también, mal utilizada y el hombre, como el más grande de sus depredadores, los utiliza como métodos de diversión y entretenimiento en algunos zoológicos y parques acuáticos, y aún peor, como detectores de minas submarinas, lo cual pone en riesgo la vida de estos nobles animales.
Lamentablemente, la Marina Armada de Los estados Unidos, acusada de maltrato animal, ha encontrado que la afilada y eficaz herramienta de ecolocalización de los delfines, su sonar natural, los hace notablemente eficaces en la detección de minas marinas, de manera que puedan ser localizadas o evitadas, de hecho, existe un programa completo dedicado al estudio, desarrollo y entrenamiento de los delfines para el mencionado objetivo, llamado por sus siglas en Inglés (NMMP) Programa de mamíferos marinos de la Marina Armada.
Levanto la voz a favor de estos extraordinarios y mágicos animales. Cuidémoslos como parte de nosotros mismos. Equilibrio de nuestro ecosistema, compañeros en la evolución, habitantes del mismo planeta. Delfines, mensajeros de amor, maestros y sanadores del mar.
