El sector energético en México vive una profunda crisis que exige soluciones a fondo, para que sea una de las palancas del desarrollo dinámico sustentable que requiere el país mexicano.Actualmente las principales centrales de obtención de energía son por 4 fuentes: centrales hidroeléctricas, eólicas, nucleares y termoeléctricas.

El 70% de la generación eléctrica es mediante las centrales termoeléctricas que funcionan por la combustión de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón.Los principales contaminantes de estas centrales termoeléctricas son los óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y el material particulado.

Estos contaminantes producen reacciones a la salud como daño celular del pulmón, opacamineto de la córnea y dificultad al respirar.

Las fuentes renovables como solar, eólica, biomasa, hidráulica y oceánica son la solución del problema.

México en el área de energía eólica, cuenta con la segunda reversa de recurso eólico a nivel mundial, y solo se ha explotado el 15% del recurso disponible.

En el área de energía solar, si en México se aprovechara la radiación solar que recibe el uno por ciento del territorio del estado de Sonora, se podría abastecer a todo el país, indico el doctor Camilo Arancibia, investigador del instituto de Energía Renovable de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

"El periodo de sesiones concluyó el 30 de abril y el Senado no aprobó la Ley de Transición Energética, que contiene la hoja de ruta para impulsar las energías renovables, y sin esta legislación lista no podrá cumplir sus metas en reducción de gases contaminantes (FORBES MÉXICO)"

La Ley de Transición Energética es la única del paquete de leyes secundarias de la reforma energética que tiene una hoja de ruta para establecer los institutos y mecanismos que incentiven la producción de electricidad a través de energías renovables.

Sin esto, el gobierno no podría cumplir con sus metas de reducción de energías fósiles al 65% para 2024 ni en la disminución de gases de efecto invernadero.

En la república mexicana le urge un plan estratégico para impulsar las energías renovables. Como créditos para todo tipo de niveles socioeconómicos, para la instalación de energía (solar-eólica) en vivienda.

Todo ello para que nuestras futuras generaciones puedan tener un país limpio y sustentable.