Existe una bonita frase que asegura, que dios creó al gato para que el hombre pudiese acariciar al tigre. Exagerado o no, lo cierto es que los gatos tienen un lugar importante entre los compañeros del reino animal mas valoradas por el ser humano. No obstante, hay un conjunto de reglas a la hora de convivir con gatos, que nunca debemos perder de vista.

Los gatos son portadores de enfermedades que pueden ser transmitidas al ser humano pudiendo perjudicar, en ocasiones, seriamente la salud; siendo un importante grupo de riesgo las mujeres en el periodo de gestación de ahi que se deban extremar los cuidados durante el embarazo.

El toxoplasma Gondii es un parásito, transmitido al hombre a través del gato, produciendo una enfermedad denominada Toxoplasmosis que es por ende considerada una zoonosis. Se trata de una infección, cuyo microorganismo que la produce, tiene su fase inicial del ciclo de vida en el gato, y la misma puede producir miocarditis, manifestaciones respiratorias, en los ganglios linfáticos y encefalitis.

En los seres humanos de sistema inmunitario fuerte, la toxoplasmosis aguda acostumbra a ser asintomática, es decir, que no provoca ningún síntoma curándose de manera espontánea. Suele pasar inadvertida en la mayoría de los casos que la han padecido.

Pero, ¡cuidado! El problema deja de ser trivial cuando una mujer embarazada es infectada por este protozoario pudiendo provocar malformaciones congénitas, infecciones y complicaciones neurológicas graves en el bebé como hidrocefalia, microcefalia, retraso mental y coriorretinitis.

Cuando la infección intrautero es grave, puede haber falla multiorgánica y producir un óbito fetal

Los pacientes inmunodeprimidos, (con el sistema inmunitario comprometido como pacientes con VIH, Diabéticos, Pacientes Oncológicos, desnutridos, entre otros) al infectarse pueden sufrir alteración del estado mental, dolores de cabeza, fiebre, y otros problemas neurológicos diversos: convulsiones, problemas visuales, parálisis motora y pérdida del habla que de no ser diagnosticado y tratado a tiempo conlleva al exitus letalis irremediablemente

¿Cómo prevenir esta infección, si tienes gatos en casa?

Lo primero, es evitar contacto con las heces del felino, si estás embarazada o padeces de VIH. Alguien debe ocuparse en su lugar de limpiar diariamente el sitio donde el gato orina o defeca.

Evitar consumir la carne mal cocida.

Diariamente cambiar la cama de sus gatos, para evitar que los oocitos del parásito puedan eclosionar y ser infectantes

Las personas deben lavarse perfectamente las manos después de trabajar en el jardín.

Lavar todas las frutas y verduras.

Los gatos solamente deben comer alimento enlatado o cocidos.

Evitar alimentarlos con carnes crudas o mal cocidas.

Porque las fuentes posibles de Toxoplasma en gatos pueden ser por comer ratones enfermos, pájaros infectados u otros Animales pequeños que padezcan la enfermedad.

Y recuerde, no es necesario renunciar a sus gatos, simplemente tome las medidas sanitarias antes mencionadas y podrá tener en su felino a un inestimable compañero.