Según Wikipedia "la agricultura ecológica es un sistema para cultivar una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis, u organismos genéticamente modificados, logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos". Sin embargo, la realidad es que este tipo de agricultura podría ser peor para el clima que los métodos de cultivo convencionales, debido al mayor uso de tierra y los métodos empleados.

Lord Krebs (que fue director ejecutivo de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido de 2000 a 2005), en la Oxford Farming Conference afirmó que la agricultura ecológica no significa necesariamente que sea más respetuosa ambientalmente.

Esta opinión coincide con las de la mayoría de expertos que defienden métodos agrícolas conocidos como "sin labranza", que por lo general implican el uso de cultivos modificados genéticamente y la biotecnología, con herbicidas para matar las malas hierbas, que son mejores para el clima, ya que reducen el volumen de movimiento de los suelos, un proceso que libera dióxido de carbono a la atmósfera.

Al menos el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero se cree que provienen de la agricultura, y esa proporción es probable que aumente, debido al crecimiento de la población mundial y a una clase media cada vez más próspera en todo el mundo, que opta por más carne en sus dietas, lo que requiere una mayor producción de los cultivos.

La agricultura ecológica necesita más tierra que los métodos tecnológicos para conseguir el mismo rendimiento, lo que podría ser un problema cada vez mayor a medida que se espera que población mundial crezca de más de 7 mil millones de personas actualmente a 12 mil millones a mediados de siglo, lo que requiere un gran aumento de la productividad agrícola.

Además la agricultura ecológica está recibiendo muchas subvenciones, lo cual puede dar lugar a una burbuja. Por ejemplo, en Europa entre los años 2007 y 2011, los 5 países que recibieron más fondos, alcanzaron 3 mil millones de euros tan solo para aproximadamente el 6% de la superficie agrícola total, mientras que los cultivos de transgénicos no reciben nada.

Además las personas que compran alimentos orgánicos no reciben un producto con relación calidad-precio adecuada, muchos consumidores piensan que están comprando alimentos con calidad nutricional adicional o seguridad adicional, y no hay ninguna evidencia para apoyar estas afirmaciones.